Un bonito enclave, una cumbre inmejorable, una ruta con sorpresas y bien conceptuada, una compañía agradable. Ingredientes necesarios para disfrutar de un buen día de escalada, un día para disfrutar y recordar, un día para reseñar. El hueco de las Hoces es un paraje ciertamente recóndito alejado del mundanal ruido, donde dejar volar nuestra imaginación y aprovechar la soledad que brindan algunos rincones de ese gran laberinto que es la pedriza.
La ruta transcurre de forma lógica entre placas de adherencia y otros pasajes sorpresa de muro vertical, travesía y fisura, una sucesión de largos que hacen de este recóndito risco una visita obligada por su belleza y disfrute. ¿Que tendrá esta bola que a todo el mundo le mola? , la cumbre depara unas vistas espectaculares del circo posterior de la pedriza y una perspectiva poco habitual del yelmo que no dejará indiferente a nadie con una mínima sensibilidad pedricera
...Preciosa via , enhorabuena a los premiados * reseña route 666