La característica principal del hombre-masa consiste en que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer instancias superiores a él.
“Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo<> por razones especiales, sino que se siente
El hombre integrante de la masa se cree que con lo que sabe ya tiene más que suficiente y no tiene la más mínima curiosidad por saber más.
El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyectos y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes, sean enormes. Según Ortega, “La vida humana, por su naturaleza propia, tiene que estar puesta a algo, a una empresa gloriosa o humilde, a un destino ilustre o trivial”.
El hombre-masa tiene varios rasgos: libre expansión de sus deseos vitales y una radical ingratitud hacia cuanto ha hecho posible la facilidad de su existencia. Es decir, sólo le preocupa su bienestar y al mismo tiempo es insolidario con las causas de ese bienestar. Uno y otro rasgo componen la psicología del niño mimado. El hombre-masa es el niño mimado de la historia.
El hombre-masa es incapaz de otro esfuerzo que el estrictamente impuesto como reacción a una necesidad externa.
El centro del régimen vital del hombre-masa consiste en la aspiración a vivir sin supeditarse a moral alguna.
José Ortega y Gasset 1930