Deambular de aquí para allá, descubrir … siempre descubrir, incluso nuevamente lo ya existente , soñar despiertos con lo imposible, huir de la inacción de una comodidad manifiestamente consolidada, llegar y besar el santo …respetando siempre la frescura y limpieza de ir a vista , esencia en sí mismo de este deporte . Respetad la belleza y estética de una escuela histórica que se construye a sí misma, fruto de grandes gestas, de grandes talentos.
El Triángulo, un sector austero que cierra una trilogía equidistante entre Trilobites y Caparazón. Rutas buenas y variadas, donde dejarse llevar por la intuición y el desenfreno que produce unas líneas estéticas y apetecibles. A destacar por su calidad y belleza las tres de la izquierda, que discurren por líneas lógicas de roca franca enlazando con maestría las posibilidades que ofrece la roca.
La clásica 6c
Vigilante de la Placa 7a
Comando Pedriza 7b
El Maestro 7b+
Mortadela de Aceitunas 7a+
Vistas desde la zona hacia el hueco de San Blas
Para rematar la faena , van unas tomas de La ley del Gemelo , una ruta de alta dificultad y de una calidad impresionante , microcanto y equilíbrio para remontar un muro aparentemente liso de apariencia inescalable
La ley del Gemelo 7c/+
En suma , una opción cinco estrellas donde escalar a tope fuera de los concurridos círculos pedriceros . Felicitaciones sinceras a sus descubridores , incansables soñadores de lineas de ensueño .
Slds