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martes, 14 de junio de 2011

EMOCIONES-CHOQUE Y EMOCIONES-CONTEMPLACIÓN

PANORAMICA PICO Y AGUJAS DE LOS CABRONES

La denominación de emociones-choque y emociones-contemplación, del profesor francés M. Lacroix, es interesante porque distingue entre dos formas muy diferentes de entretenimiento y de cultivo mental. La primera, muy corriente en nuestra sociedad, se basa sobre el impacto violento, que genera sensaciones inmediatas por su crudeza o porque el estímulo se suministra con una repetición adictiva. Este tipo de emociones-choque no requieren un esfuerzo por parte del espectador, que se somete pasivamente a estímulos de rápida recompensa. Las emociones-contemplación, en cambio, requieren una interacción activa y personal entre el estímulo y la persona que lo recibe, y conforman un bagaje cultural y estético para el que las disfruta.
Las emociones-choque se generan con los estímulos presentes en las discotecas, las atracciones de ferias, los juegos de videoconsola, la crudeza de los reality shows... Producen emociones efímeras y dopantes y matan la sensibilidad. Un adolescente que mira la televisión una media de tres horas al día —una media habitual en Europa— habrá visto 40.000 asesinatos y 3.000 agresiones sexuales. Como no es capaz de asimilar tanta agresividad desconecta, se torna más pasivo y disminuye su capacidad de sentir empatía por la realidad que lo rodea.

Paisaje invernal en la sierra guarrameña

Las emociones-contemplación, en cambio, se generan escuchando un concierto, leyendo poesía, meditando, soñando, en contacto con la naturaleza, a través del deleite estético... su cultivo produce sentimientos y vivencias internas que son recuperables cuando se las necesita. Son la base de una auténtica educación emocional. Sin embargo, cada día resulta más difícil educar para las emociones-contemplación, en parte porque presuponen tiempo y dedicación (exigen ralentizar el ritmo), y porque su disfrute requiere una sensibilidad y una capacidad de abstracción que a menudo está embotada por el consumo masivo de emociones-choque.

E.Punset