Rescatamos en esta ocasión del ostracismo absoluto, una ruta pionera y audaz, por su trazado, por la osadía demostrada en su apertura, por ser prácticamente la primera gran vía del Torozo, aunque ya había habido alguna incursión anteriormente que tengamos noticias, abriéndose la Vía de la Gran Canal, en la cara SO del Torozo, por Antonio Huecar y Luis Menendez a principios de los años sesenta, de la que poco más sabemos, ni siquiera la fecha exacta. La segunda vía de la que tenemos conocimiento fue la vía de la Fisura Sinuosa, que data de principios de 1970, pero desconocemos el nombre de sus aperturistas. La tercera ruta abierta en el Torozo fue la Cuevas-Mesón a la cara E, abierta el 1 de noviembre de 1971 por
Gustavo Cuevas y
Tomas Mesón, quienes la realizan en el día , después de alguna incursión prevía en la abrieron los primeros largos. Salieron ya de noche y fueron ayudados por Antonio Cuevas y un compañero, que acababan de abrir otra vía a la izquierda de la suya y de la cual no tenemos más información.
El antes y el después...
Se han necesitado varias jornadas y la colaboración de unos cuantos voluntarios aguerridos, siempre bajo la supervisión de Gabi Martín, gran benefactor de la zona, y el amparo y la ilusión de
Gustavo Cuevas, uno de los dos aperturistas, que junto con
Tomás Mesón protagonizaron tamaña hazaña.
Se han limpiado y rehabilitado todos los largos, modernizándolos para la escalada en libre. El resultado es una suerte de pasajes fabulosos en un entorno salvaje y austero de verticalidad y ambiente.
Descripción por Largos:
L- 1: Gran chimenea que se remonta directamente, muy aérea y con pasajes preciosos 6a, de manual…5 estrellas!!
L- 2: Diedro tumbado de transición, sencillo pero ya con ambiente 4+…bonito
L -3: Espectacular muro de salida con pasajes atléticos y exigentes para atacar un precioso diedro liso que desemboca en una sucesión de placas de pasajes técnicos de gran belleza, mucho ambiente 6c…impresionante largo ¡!
L- 4: Fisura de salida para atravesar en travesía ascendente muy vertical hacia unos diedros a la izda. se remontan con pasajes atléticos y muy verticales de bonita factura 6b…patio de impresión ¡! , parece el Gallinero!! …buenísimo ¡!.
L-5: Ya fuera de los avernos, remontar un par de resaltes hasta el hombro, 5º y andando a cima.
* Llevar juego de friends y aliens
Comenzando la fantástica chimenea que caracteriza en comienzo de la ruta...
Una vez dentro es obligado tirar de oficio y técnica para remontar en oposición e ir protegiéndose en las fisuras que ofrece...
La parte final gana en verticalidad y se torna más aérea y bonita.
Uff !!!
El diedro tumbado del segundo largo , es una delicia , relaja el coco que ya viene chocado de la severa chimenea y prepara para batallar los largos superiores.
Tercera tirada de fantasía , salimos por la izquierda de cabeza a un muro de espectáculo circense , donde habrá que emplearse a fondo pero regular que la cosa promete continuidad...
Desde la reunión , se suceden los pasajes de los compañeros , mientras uno pelea las placas técnicas finales , otro esta saliendo del muro para afrontar un diedro fabuloso...
El patio es increíble ya en esta parte de pared y la sensación de vacío en muchas zonas es muy grande...
Hasta el rabo todo es toro y los últimos movimientos hasta la reunión también exigen , en total unos 55 m de continuidad de máxima calidad .
Fisura de salida de la repisa de reunión , un auténtico balcón al vacío , cogiendo de nuevo la vertical antes de la travesía...
Trave espectacular desde abajo ...
En los diedros superiores ,por encima de la característica cueva nicho que queda a nuestra izquierda , una sección de salida de muchísimo ambiente ...
Travesía espeluznante vista desde arriba...
Uno de los pasajes con más patio de toda la vía ...
Resalte del quinto largo ya de salida a cumbre...
Superando los últimos resaltes con el
Torozo Norte al fondo.
Antigua composición de Tomas Mesón sobre ésta severa vertiente del Torozo y croquis anterior de G. Martín de la ruta.
En definitiva , una gran ruta devuelta a la comunidad escaladora , para su goce absoluto. Una de las joyas que faltaban por redescubrir y que no dejara indiferente a nadie , ya os lo adelanto . Tiene de todo , ambiente , verticalidad , variedad en sus largos , dificultad sostenida y belleza .
El broche final de honor sin duda es para
Gustavo Cuevas y
Tomas Mesón , dos grandes de ésto. Cuando escaléis la vía entenderéis el porqué.
No os la perdáis.
Slds