domingo, 6 de septiembre de 2009

ELOGIO DE UNA LOCURA



Se hallaba de camino a una aventura jamás soñada días antes. Camino a un destino el cual desconocía, sólo era capaz de silenciar su miedo con el atónito esperpento de un cielo agitado y tormentoso, revuelto de pesares e ilusiones, paso a paso, ganando terreno a la incertidumbre de lo insólito.
Ascendía sin saberlo rumbo a la quimera de una “vida plena”, la tempestad se sucedía una y otra vez, espectáculo de luces y sonido, cada cual con mayor intensidad, pero el espíritu de la empresa seguía altivo, consciente de la hazaña de cruzar las tinieblas de una sociedad enferma de codicia y del temor hacia lo desconocido.
Tiempo atrás para él habían sido de importancia numerosas leyendas sobre aguerridos montañeros, sed incesable de descubrimientos. Ésta era otra manera de soñar. Hacerse a la montaña en pleno siglo XXI ya no era digno de elogios y mucho menos señal alguna de sensatez. ¿Por qué entonces la montaña nuevamente una y otra vez?
Apenas recordaba nada de instantes anteriores a su partida. Remontarse unas pocas horas antes de haber partido suponía enfrentarse a la oscuridad que susurraba un recuerdo confuso y no presente. ¿Cómo había llegado allí? ¿Quién era? Se preguntaba mientras el viento reinante le transportaba en volandas hacia la incertidumbre de un pasado sin carga alguna, un presente sin historia.
Parecía no conocer nada ni a nadie. El cielo se cerraba allá en el horizonte por medio de una enorme columna, de oscuro indicio y peor presagio. El aire se volvía gélido, amenazante y la desconfianza se apoderaba por momentos de toda vida humana allí presente.
Él, sin embargo, se crecía tras cada instante, afrontaba aquellas circunstancias como un reto, una aventura en la que nada podía perder, pues que vida podría temer perder cuando ni tan siquiera tenía secretos y recuerdos a los que agarrarse.
¡¡¡ Por fin se intuye la cumbre !!! .Sentía que en aquel instante algo crecía en su interior, una fortaleza que llenaba su nueva vida, una semilla que generaba una nueva confianza que le ayudaba a asimilar aquel destino, la esperanza de superar el miedo humano. De él se apoderaba la esperanza de una vitalidad que emanaba energía, una luz interior que le guiaba con firmeza hacia aquella batalla propia de titanes.
Allí, álgido y desafiante, supo quien era y quedó esperando su propio destino.

jueves, 27 de agosto de 2009

ARETE FORBES AL CHARDONNET 3824 m

AGUILE DU CHARDONNET 3824 M
ARETE FORBES AD+ 500 M ESTE-OESTE
La Aguja de Chardonnet por su Arete Forbes es una de las “grand courses” dentro de su dificultad moderada en el macizo del Mont Blanc , de gran belleza y simetría posee algunas de las mas apreciadas características alpinas, escarpadas vertientes, buenas vistas y una roca de buena calidad, su helada cara norte cae de forma vertiginosa sobre el glaciar de Tour. El descenso por su ruta normal exige atención y puede verse complicado en caso de mal tiempo o condiciones particularmente peligrosas del glaciar


El acceso se realiza desde la población de les Tour al refugio Alberto I a 2706 m, 1´5 h o 2 horas si cogemos los remontes a cota 2200 m (telecabina de Charamillon + telesilla Balme) o por la morena de Le Tour (más difícil, con un desnivel de 1300m, de 3-4 hrs)

Abierta por Paul Sisley , Joseph y Maurice Crettez el 10 de agosto 1899





La aproximación a esta bella arista de afilados gendarmes que serpentea a lo largo de 500 m de recorrido se realiza en unas 3 h en dirección al col de Tour, después atravesando a la altura de le Table a la dcha. en dirección al Chardonnet hasta llegar a un tubo a 50º después de un espolón rocoso y antes de la cara norte, remontamos este y después en dirección a los seracs conocidos como la Bosse, atención a las grietas...





La escalada de la cresta nos llevará de 3 a 5 horas . Comenzaremos la ascensión de la cresta a 3.703 m. . El itinerario sigue la cresta que serpentea sorteando numerosos gendarmes. Las principales dificultades se resuelven evitándolos, sobre todo desde el lado norte, el lado sur, con frecuencia está en mal estado. Los movimientos de escalada más difíciles (IV) están equipadas con clavos o cintajos o se protegen bien. Atención con las salidas del filo a cara norte, espectaculares pero potencialmente peligrosas...

















Para el descenso de 2 o 3 horas aprox. Desde la cumbre descender por una estrecha cresta en dirección Oeste. . A la derecha hay un corredor de nieve grande, de unos 40-45 °. NO IR por la izquierda, es expuesto y descompuesto con caida directa al glaciar de Argentière. Después de ir buscando lo evidente en diagonal a la dcha. encontramos un corredor vertical, rappel 40 m(anclajes) , posibilidad de hacer alguno mas hasta llegar a la Tour du Glacier .Atención a la caida de piedras!!! Negociar el glaciar realmente precioso pero potencialmente peligroso, mucha grieta o crevasse, y después hasta el Albert I, mejor con tendencia a dchas.donde las grietas son menores.








saludos !!!!!!!!!!!!!!!!