Clásica por excelencia del valle , obra maestra indiscutible de la mítica cordada , comparte cartel por supuesto con Ravier y Brujas del Tozal , Despiau del espolón de la primavera y alguna otra más dentro de las asequibles de dificultad moderada. De trazado truculento puede resultar perdediza en algunos momentos, recorre de forma magistral la proa natural que preside el circo de Cotatuero a través de un universo de bloques.
Su escalada es espectacular de principio a fin , atlética y muy aérea en prácticamente todos los largos, el techo es de gran belleza con un patio de película, la travesía hacia las campas herbosas es una prueba de valor para la que habrá que hilar fino y templar el ánimo. Las fotografías hablan por si solas , una de las imprescindibles y más bellas sin duda