Anímate, no seas tan prudente y dame una oportunidad de supervivencia, acude a mi auxilio y cuéntame como eludir la pandemia que nos asola, como no compadecer al que arruina su vida en busca de superfluas premisas, síntoma demostrativo de su ceguera. Dime como huir de la cordura de asentir ante el crimen y el mal, dime como convivir con la peste de quienes se regodean cada día de sus éxitos, mientras la pobreza crece cada día a su alrededor. Dime como no padecer los horrores de la intolerancia y del sectarismo, como ser capaz de escuchar en una sociedad en la que solo se permite oír y gritar.
Pero sobre todo comparte el secreto mejor guardado en tus venas, susúrrame como no perder la dignidad, como ser noble y como superarme día a día. Cuéntame como aprender el noble arte de la amabilidad y como ser presa de la generosidad. Por ultimo, dime bajo que piedra puedo hallar la libertad y en que país se haya escondida la esperanza de una tierra mejor.